Cómo Disfrutar del Sexo en la Actualidad

Hay que tocarse más. El ritmo frenético de este siglo ha trastocado nuestras prioridades y algo tan básico como el sexo ha pasado a un segundo plano. Anteponemos la luz azul de una pantalla al calor humano, los “likes” por los abrazos, los mensajes cortos por las palabras, el tener más por vivir menos, el tener mejor por vivir peor.

También hay que tocarse mejor. Cuando el deseo por otra persona quiere y se establece el contacto, se hace desde el miedo, el ego, el consumo y acaba siendo un choque de pieles arrítmico y confuso. El sexo es una conversación donde te expresas para mantener un diálogo, es un baile, es un oasis y un refugio. Es importante recordar que puede ser un momento suspendido en el tiempo donde solo tienes que escuchar y se te brinda la oportunidad de ser escuchada o escuchado.

Formas de practicar sexo hay muchas, tantas como personas que lo practican, pero el imaginario colectivo no dice lo mismo: penetración, ese es el resumen. Dejar que todo un coro de acciones degenere en una única voz convierte el sexo en algo pobre y vacío, cuando debería ser fluido y experimental, que se guíe por el instinto y concluya en el consentimiento. Cuestionarse la forma en la que practicas sexo, si nunca te lo has cuestionado antes, es el inicio.

Fuera de la penetración existe una gran variedad de prácticas que pasan generalmente desapercibidas. El cuerpo puede ser tratado como un mapa de placer. Encontramos sinfín de vías por explorar donde lo único que importa es la diversión más visceral y el apetito más animal. El aquí, el ahora y el placer. Busca aquí todos artículos de nuestro sexshop online.

Penetración, vale, pero de lo otro también, sin pudor y sin culpa, escuchando nuestros propios deseos. Que se te haga la boca agua al lamer la piel de quien te nubla el juicio, que tengas ganas de tocar y derretirte, de palpar cada recoveco, de posar los labios aquí y allá, de disfrutar de los gemidos, de comerle la boca, entrelazar las lenguas y las manos, de miraros a los ojos, de respirar cerca y de revelarse tal y como se es, sin máscaras, sin fingir, entregando todo lo que se tiene a manos llenas.

Todo tiene su contexto y sobre gustos no hay nada escrito, así que después de cuestionar por qué practicas sexo como lo practicas, empieza a identificar lo que realmente te gusta, aunque hayas aprendido que el sexo es un acto coreografiado y la realidad pueda llegar a ser una performance distinta cada vez, una traducción de tus deseos, tus fantasías y tus ganas.

Escúchate y traza tu propio mapa del placer. Desde la raíz de tu pelo hasta los dedos de los pies hay un sinfín de terminaciones nerviosas para estimular. Recorre cada milímetro descifrando las sensaciones que te provoca.

Que el sexo sea real, sin necesidad de fingir, sin juzgar, sin comparar, sin miedos, sin culpa y sin que el pudor frene. Solo tú debes poner las normas a tu placer, empezando por el amor, el respeto, el conocimiento y la aceptación sobre tus propios deseos. El placer no conoce de género y la libertad sexual tampoco debería. Da rienda suelta a sentir y a divertirte reinventando lo establecido en el sexo ficcionado. Tenemos las mejores ofertas en juguetes eróticos para mujeres.