En primer lugar, es muy importante que bien en pareja o simplemente con la persona que se vaya a disfrutar de una relación sexual se comprenda que debe existir la suficiente confianza como para poder comunicarse sin problema y comprender los gustos y las necesidades de cada uno. En ocasiones, el sexo como tal, no es suficiente para estimular o incluso para llevar a que las ganas principales prendan para tener una relación sexual mucho más satisfactoria y plena. Además, también existe la posibilidad de que alguno de los implicados sienta hacia el juguete una especie de antipatía al considerarlo como rival o como intruso, y si se quiere introducir un juguete erótico en las relaciones y una de las personas muestra inseguridad hacia ello, hay que tratar el tema con tranquilidad y naturalidad, hacerle ver que el juguete no es un rival ni un intruso, más bien es un aliado que hará disfrutar a cada persona, a cada cual a su manera, bien por el morbo que pueda crear, por el uso del mismo.
La introducción de un juguete erótico crea una forma totalmente distinta del sexo como la que hemos conocido a lo largo de los años, pues cada vez toman más relevancia durante las relaciones y no es nada prohibido o de lo que avergonzarse, es una forma más de disfrutar de la intimidad, de seguir manteniendo la fogosidad y de romper con la rutina que muchas veces, nuestro día a día, nos crea. El tema de los juguetes es una innovación que lleva hacia la diversión y que puede acabar con la monotonía, pues dentro de la importancia de los preliminares, ya que estos aumentan el deseo, el morbo, y en muchas ocasiones las ganas, puede que el juguete haga de estos preliminares un juego mucho más placentero para ambos. Desde tomar un rol cada persona, por ejemplo alguien que lleve el control de la situación mientras la otra persona se deja hacer, como el simple hecho de masturbarse con el juguete mientras la otra persona observa o la alternación del disfrute personal con el juguete. Visita y descubre todos los artículos de nuestro SexShop.
Cabe destacar que el uso de los juguetes sexuales es muy importante, hasta tal punto que muchos especialistas recomiendan introducirlos en la pareja para que sus relaciones sean más sanas y dejen de ser un problema si el sexo está distanciando a la pareja en un momento dado, y es algo que por la falta de información o por los tabúes que, aún hoy en día están presentes en la sociedad, nos asusta asumir o nos crea miedo del qué dirán. Es necesario que os diga que cada cual en su intimidad es libre de acción y exploración, pues a nadie más le importa lo que cada cual hace en su vida y respecto a las decisiones que toma si eso nos lleva siempre hacia una mejor salud mental, salud sexual en este caso. ¿Por qué digo esto? Los juguetes eróticos tienen múltiples beneficios, tanto a nivel físico como mental, ya que pueden liberar el estrés, aliviar los dolores de cabeza, e incluso el dolor de espalda, entre muchos otros.
Normalmente conocemos como juguete erótico por excelencia el dildo o vibrador, pero hay que ampliar horizontes y abrir la mente, pues cada vez es más amplia la diversidad de éstos. Además, podemos añadir que existen tantas fantasías como personas se atrevan a confesarlas: disfraces, mordazas, esposas, columpios, arneses sexuales, incluso cambios de personalidades.
¿A qué me refiero con esto último? Vamos a crear una pequeña escena: María, pastelera de profesión, y Fernando, obrero de profesión, llevan juntos y casados 30 años y sienten que su vida sexual se estanca y se pierde por momentos, su deseo sexual hacia ambos se ve afectado… pero un sábado se van a cenar al restaurante de un hotel. Fernando entra primero y va directo a la barra, y pide su bebida favorita. Al rato, María entra y se sienta en un taburete cercano y al poco tiempo comienzan a entablar conversación. Esa noche no son María ni Fernando, se convierten en Alexandra, azafata de vuelo que pasa la noche en el destino hasta su próximo vuelo, y Rubén, piloto de otra compañía que, casualmente, compartían destino.
Sus intereses los unen y su conversación se alarga, hasta el hecho de sentirse cómodos y querer cenar juntos. Durante la cena, la complicidad con miradas, gestos, y roces por debajo de la mesa discretos a la vista de cualquiera, les hacen terminar en una habitación del hotel disfrutando de una noche de pasión. Quizá ni María ni Fernando tendrían sexo esporádico o con alguien que acaban de conocer en su día a día, pero esa noche no son ellos mismos, son las personas que han decidido ser creando morbo y curiosidad.
Retomando el tema inicial, considero que la mejor manera de introducir juguetes eróticos y/u otras fantasías en las relaciones deben llevarse a cabo creando una base de confianza y comunicación, y sabiendo ambas personas, o todas las implicadas en ese momento, que el hecho de incluir los juguetes creará nuevas sensaciones y hará del sexo algo mucho más placentero, no solo a nivel físico, sino también a nivel personal. Estas innovaciones hacen que cada cual se conozca mucho mejor y descubra qué cosas le gustan y cuáles no, pues siempre estamos en continuo aprendizaje y cambio, cada etapa de nuestra vida es diferente a la anterior y es tarea nuestra vivirla y exprimirla al máximo.
Siempre digo que en el sexo solo hay un límite: el que se encuentra entre el respeto y la imaginación. La introducción de juguetes en las relaciones tampoco crea rutinas, pues siempre podemos sorprender, adquirir nuevos juguetes y combinarlos tantas veces como imaginarlas sea posible. En el catálogo del sex shop de Pink Cabaret podrás encontrar una gran variedad de juguetes sexuales para tus momentos eróticos y para que te atrevas a innovar. Experimenta con lubricantes intimos con sabores, sin duda una experiencia única.