Dentro de las medidas higiénicas a tener en cuenta, cabe comentar que muchas personas optan por dejar de lado el uso del preservativo y es algo bastante incorrecto, porque pese a que todas y todos sabemos que es imposible concebir mediante el sexo anal, este conlleva riesgos tanto como el sexo vaginal o el oral, como alguna enfermedad de transmisión sexual por el contacto directo entre los genitales y los fluidos.
Otro dato a tener en cuenta, y no os asustéis con esto, pues es algo habitual, es que mediante el sexo anal puede ocasionarse alguna rotura o fisura en las paredes rectales, y estas heridas son blancos fáciles para que las bacterias y los virus lleguen en primera clase al torrente sanguíneo.
En segundo lugar, hay un producto que cualquiera que quiera practicar el sexo anal debe llevar consigo siempre: el lubricante. ¿Por qué no nos conformamos con la saliva como lubricante natural? Porque cualquier lubricante natural como el que acabo de mencionar tiene una rápida evaporación. Pero tampoco es recomendable usar un lubricante cualquiera, pues hoy en día hay mil tipos y marcas de lubricantes específicos para el ano.
Controlar el ritmo de la penetración es otro punto a tener en cuenta, por lo que comenzaremos siempre con movimientos delicados y nada bruscos para evitar molestias y/o dolor.
Dejando un poco en standby la explicación, me gustaría comentar que si tienes miedo de mantener relaciones sexuales anales, pero tienes curiosidad, morbo o ganas de hacerlo, puedes comenzar en solitario, con suma tranquilidad introduciendo tus dedos o algún juguete específico para la zona, además del lubricante, claro. De este modo, en solitario, conocerás tus límites, tu ritmo, y no sentirás ningún tipo de presión. De este modo descubrirás los placeres que oculta el sexo anal.
Retomando el tema que estábamos tratando, normalmente la posición del perrito es la mejor postura para practicar el sexo anal. Existen tantas posturas como imaginación tengamos, pero sí es cierto que la postura dicha anteriormente es la más recomendable. De este modo, la entrada del pene o del juguete es más directa y esto nos permitirá controlar y moderar mejor el movimiento, así que no tendremos problema alguno para controlar el ritmo y cambiarlo según a ambos, de manera consensuada, os convenga.
Esperamos haberte ayudado con este post sobre el sexo anal, esperamos que te animes a explorar y que te atrevas a darle un toque novedoso a tu intimidad sin miedos y sin tabúes que te frenen a poder disfrutar.
El contenido de este post es meramente divulgativo, para poder completar y brindar información segura, pero no sustituye les consejos de profesionales en cuanto a la salud. Disfruta con el arnés sexual de tu preferencia.